En la Grecia «clásica» entrada monumental con relevante escalinata a un conjunto de edificios nobles. Es por tanto sinónimo de vestíbulo escalonado y grandioso, que da acceso a lugares importantes como una acrópolis, un palacio majestuoso, un templo destacado o cualquier otro enclave en alto dotado de magnificencia.
Abandonar el mundo de los hombres y entrar en el mundo de las dioses.
Tras la destrucción de la Acrópolis por los persas en 480 a.C., Pericles proyectó la construcción en la colina sagrada de un majestuoso templo a mayor gloria de Atenea.